Propuesta Educativa

PRINCIPIOS BÁSICOS

Nuestra propuesta pedagógica se basa en los siguientes principios:

LA HORIZONTALIDAD - Entendida desde un punto de vista psicológico, se le puede concebir como la receptividad y apertura hacia el otro. Con esto nos referimos a una disposición íntima a la escucha y al diálogo, a la inclusión del prójimo y la tolerancia. La horizontalidad es la actitud mental que resulta imprescindible para el diálogo auténtico, ya que esta nace de la íntima convicción, en los niveles más profundos de la psique, de que el otro vale, y que por lo tanto puede aportarnos algo. Esta es la clase de relación que se debe establecer reciproca y permanentemente entre los docentes y alumnos(as).

EL JUEGO - Consideramos al juego tanto como una actividad de diversión y disfrute como un elemento educativo estratégico de gran importancia. Cuando jugamos en grupo el juego adquiere una naturaleza convencional, es decir, es un acuerdo social establecido por los jugadores, quienes establecen su orden interno, sus limitaciones y sus reglas. Es así que a través del juego los(as) niños(as) desarrollan estrategias de socialización, aprendiendo a negociar decisiones, respetar acuerdos y establecer objetivos. Asimismo, a través del juego se aprende a perder y a ganar, aprendiendo a valorar positivamente el error aprovechándolo como una oportunidad para aprender y volverlo a intentar.

EL AFECTO - Entendemos el afecto como una sensación instintiva que tiene lugar en los procesos de interacción social y que alude a improntas de satisfacción, protección y seguridad, las cuales son necesarias para aprender a afrontar situaciones desconocidas que en principio se experimentan con temor y duda. Por lo tanto, el vínculo afectivo entre docentes y alumnos(as) resulta una condición indispensable para crear un ambiente de aprendizaje exitoso.

El docente juega un papel crucial en la formación de la salud psíquica de sus alumnos(as), su sola presencia y actitud suscita reacciones en ellos(as). El afecto es creado de manera intencional con acciones tan sencillas como recibirlos con un abrazo, brindarles una sonrisa o proporcionarles la confianza necesaria para comunicarse. Esta clase de vínculo se establece poco a poco, conforme avanza el taller el docente va desarrollando su capacidad de intuición con cada niño(a), felicitando sus logros, y corrigiendo sus errores oportunamente con amor y respeto.

LA CREATIVIDAD - Es el proceso de tener ideas originales que tienen un valor, es decir, es la capacidad de un cerebro para llegar a conclusiones nuevas y resolver problemas en una forma original. La actividad creativa es siempre intencionada y apunta a un objetivo, es el principio básico para el mejoramiento de la inteligencia personal y del progreso de la sociedad, así como una de las estrategias fundamentales de la evolución natural. Es un proceso que se desarrolla en el tiempo y que se caracteriza por su originalidad, adaptabilidad y posibilidades de realización concreta. Por ese motivo, a lo largo de todos los talleres se debemos estimular en los(as) alumnos(as) el desarrollo de mentes creativas alentando la iniciativa, la motivación, la originalidad, la innovación, la flexibilidad y la divergencia.

LA INTERCULTURALIDAD - Para hablar de interculturalidad en educación es necesario entender primero la palabra cultura. La cultura es el modo compartido de ver el mundo, de relacionarse con lo demás, de comportarse y hacer las cosas. Todo esto se ve expresado de diversas maneras como por ejemplo en: modos de andar, modos de vestirse, modos de conversar, modos de relacionarse con lo sagrado, modos de tratar a los animales y plantas, modos de expresarse, modos sentir el dolor y la alegría, etc. La cultura es a la vez individual y colectiva, y debe entenderse como una entidad dinámica, se que transforma constantemente en su relación con el otro.

La interculturalidad es la relación entre culturas, es decir, es el encuentro entre gente de culturas diferentes. Estos encuentros no son fáciles, una relación intercultural es siempre compleja y puede resultar conflictiva. Por ese motivo creemos que para apostar por una convivencia de paz es necesario apostar por una educación intercultural, es decir, un enfoque educativo de carácter inclusivo, donde la diversidad sea un ingrediente indispensable y positivo. Debemos educar a nuestros(as) niños(as) y jóvenes a reconocer la diversidad y la necesidad de intercambio cultural. Por eso, es importante el trabajo de descubrimiento de las diversas influencias que todos llevamos dentro.

En conclusión, los talleres que ofrecemos buscan estimular el desarrollo de personas que se valoran y se aceptan, como también valoran y aceptan al otro en su individualidad. La relación entre profesores y alumnos(as) se establece con respeto, diálogo y de manera lúdica, ayudando al alumno a incorporar nuevos conocimientos y desarrollar hábitos saludables. De esta manera colaboraremos en la formación de niños y jóvenes, quienes serán futuros ciudadanos con iniciativa y voluntad para generar cambios positivos en la sociedad.